2011-08-27

Cape Town, South Africa

Alcanzamos el final de nuestro viaje en el lugar donde Bartolomé Diaz encontró por fin el camino hacia las Indias Orientales: el lugar en el que más tarde se hallaría la Ciudad del Cabo.
En nuestro ruta desde la caída de las aguas del Zambezi en Livingstone hasta el punto donde se encuentran los océanos Atlántico e Índico, sobrevolamos el Delta del Okavango, en el que el citado río se encuentra con el desierto del Kalahari y acaba evaporándose, no sin antes producir tierra fértil por la que se mueven animales salvajes.
En Cape Town la mañana es tranquila e invita a calma. Temprano, caminamos por las playas del Atlántico h nos dirigimos al ferry que nos lleva a Robben Island, el lugar donde se encuentra la prisión en la que Madiba -Nelson Mandela- pasó 18 de sus 27 años encerrado antes de ser libre y convertirse en el presidente electo de Sudáfrica, y un símbolo de los mejores valores de la Humanidad al buscar tras su liberación, en vez de la venganza, sólo la reconciliación. Podemos hacernos cargo de todo ello, y de por qué fue votado en masa, cuando escuchamos la Historia, personal y colectiva, dentro y fuera de los muros de la cárcel, a través de los labios de un ex-preso político.
De vuelta al continente, exploramos el centro neurálgico de la ciudad, elcity Bowl, paseando por la célebre calle comercial de Long Street y por el famoso Distrito 6.
En ruta hacia la montaña plana que corona la ciudad, la bien denominada Table Mountain, ascendemos por entre los ricos y cuidados Jardines Botánicos. Desde arriba las vistas son simplemente espectaculares.
Por si fuera poco, la ciudad nos brinda uno de esos atardeceres inolvidables sobre el mar.
Acabaremos nuestro periplo con vuelo desde el hub de Johannesburgo hasta la Península Ibérica, vía la vieja Alemania, en una nave que surca las nubes con tecnología puramente europea: el Airbus A380. ¿Hay alguna manera mejor de cerrar semejante aventura? ¿De poner el broche de oro a este regalo que sentimos recibido?

2011-08-26

Livingstone, Zambia

Desde Lusaka nos transferimos a Livingstone, una villa aparentemente salida de un western y que sirve de base de exploración de las cataratas Victoria y de toda la oferta de turismo de aventura que conlleva semejante maravilla.
Nos quedamos en el, posiblemente, más famoso backpacker de África: el Jollyboys. Lo frecuentan forasteros de todo tipo y origen. Entre ellos, nuestras compañeras españolas Idoia y Puechi, incansables viajeras entre la niebla del desierto de la Costa de los Esqueletos. Un ajedrez, y un ping pong, algo en el bar y nos preparamos para la impactante excursión:
Efectivamente, las cataratas nos impresionan más de lo esperado. Quizá porque, incluso en estación seca, lo que parecen hilos de agua del Zambezi se precipitan a lo largo de una enorme distancia y una altura considerable, golpeando la roca del tremendo desfiladero y creando un poderoso estruendo, mientras el choque de aguas levanta la espuma y la lluvia, tan alto como el nivel en el que empieza la caída.
Un puente de carretera y ferrocarril separa Zambia de Zimbabwe, y un poco más arriba, en la desembocadura del Chobe, Botswana y Namibia se añaden al grupo creando la frontera más corta del mundo,quedando también Angola a pocos kilómetros.
Por el parque además circulan aquí y allá los animales. Entre ellos algunos grandes monos blancos a los que saludamos mientras pasean a nuestro lado. Supongo que igualmente embrujados por la innegable atracción de las cataratas.
Deberemos a continuación atravesar estos paisajes sobre el Delta del Okavango, para volver a encontrarnos con el mar en el Cabo de la Buena Esperanza. En su ciudad. En Ciudad del Cabo.

2011-08-22

Lusaka, Zambia

Partimos desde la estación de Dar-Es-Salaam y nuestro tren nos lleva entre algunas reservas naturales, lo que nos permite ver alguna jirafas, esqueletos de grandes mamíferos, árboles de elevada copa y grandes termiteros. Sin contar con el inestimable atardecer de la sabana entre los poblados.
No obstante, ni nuestros ojos ni nuestro corazón pueden pasar por alto la miseria de los niños descalzos y con ropas raídas que se acercan al tren en cada apeadero. Muchos sonríen y hacen bromas, pero a nosotros nos remueve el alma y nos inquieren al espíritu más que a la cabeza. Prácticamente no hay adultos y nos preguntamos quién lleva el continente adelante.
Subiendo y bajando aquí y allá, atravesamos la ciudad de Mbeya, donde algunos viajeros saltarán a camiones que les lleven a Malawi.
Nosotros entramos en Zambia hasta llegar al nudo de Kapiri Mposhi, desde donde enlazamos hasta Lusaka, la capital del país.
La ciudad es, ciertamente, un alto en el camino en el que nos detenemos para recuperarnos del largo viaje. Aprovechamos para echar un vistazo a sus espacios abiertos, la gente en el mercado y una visita bien interesante al museo de arte, en el que podemos ver obras de artistas locales con un estilo africano que rara vez se ve en Europa, ni siquiera en exposiciones itinerantes. Laspinturas quizá no son tan finas, pero sí mucho más potentes... Además, máscaras de rituales de iniciación, instrumentos musicales y algún redto arqueológico y paleontológico.
Lusaka es nuestra última parada antes de aproximarnos hasta Mosi-oa-Tunya, que en la lengua local, el Tonga, quiere decir "el Humo que Truena", esto es, las cataratas Victoria.

2011-08-18

Dar Es Salaam, Tanzania

Desde Ruanda nos dirigimos a la costa Swahili sobrevolando el Lago Victoria y las llanuras del Serengeti y dejando a nuestra izquierda la visible silueta del cráter del Ngorongoro, ecosistema del que quizá procedamos todos. Entre las nubes, al fondo, se eleva el volcán del Kilimanjaro, el punto más alto de Africa con casi 6000m, junto al que aterrizamos.
Continuamos nuestro viaje dejando a nuestra izquierda la isla de Zanzíbar y, tras contemplar las verde-blanco-azuladas costas del Océano Indico, arribamos al puerto de Calma o de la Paz. Más conocido como Dar es Salaam, la principal ciudad de Tanzania, con su cultura islámica, cristiana, hindú y africana. Todo esto queda de manifiesto en el museo nacional, donde se contemplan los restos de homínidos, se estudia la naturaleza salvaje, la cultura y el arte.
Nuestro próximo trayecto nos interna, en tren, por la vida salvaje y los pueblos del sur del país, hasta penetrar en Zambia. Nos dirigimos hasta nuestro particular Tombuctú: las cataratas Victoria, antes de asomarnos al profundo Sur.

2011-08-15

Musanze y Virunga, Ruanda

Desde Musanze ascendemos a uno de los volcanes Virunga con lago en el cráter. Dejamos a un lado la tumba de Dian Fossey y de algunos de sus gorilas y subimos hasta el cráter, en el que hay un lago, mientras atravesamos la densa selva húmeda de montaña. Se ve algún animal menor y se escuchan innumerables pájaros. Atardece con tormenta como es de esperar en el África Ecuatorial...

2011-08-14

Kigali and Ruhengeri, Rwanda

Tras una nueva escala técnica en Libreville, Gabón, hemos llegado al África profunda rural: para empezar Ruanda es el país más bonito de lo que hemos visto paisajísticamente, y sospechamos que uno de los más bellos de Africa. Es tranquilo, con preciosas colinas provocadas por el rift valley, a caballo entre la jungla y la sabana. La capital, Kigali, se desparrama con casas de adobe o ladrillo por las laderas. El museo-memorial del genocidio nos crea emociones, preguntas, dolor y tristeza, pero también esperanza viendo cómo el país se va reconstruyendo con éxito, incluso con más estilo y fuerza que otros...
El viaje al noreste del país, a Ruhengeri, es una preciosidad: pequeños pueblos con sendas que suben a los cultivos en terrazas y a las casitas más añtas, con color de tierra africana, chavales jugando al fútbol en campos improvisados, ríos que riegan pequeños cultivos, palmeras que crecen con grandes hojas... Nuestro abarrotado bus sube y baja las colinas y se proxima a Ruhengeri, tambien conocida como Musanze, cerca de Uganda y del aplteósio sitio de la UNESCO del parque nacional de ls volcanes: una preciosa cadena, bien alta (4500m) con los cráteres visibles y en transición con el bosque nublado... La niebla y la llovizna cubren el pueblo y los gorilas estan algunos metros más arriba...

Brazzaville

Tras una pequeña parada técnica en Douala, Camerún, hacemos escala en Brazzaville en el salto hacia África del Este. Consiste en pasar la noche en uno de los camastros de la ciudad, así como una vuelta en taxi por la ciudad, desde cuyo río podemos medir la distancia de 7kms: la más corta en el mundo entre 2 capitales.

2011-08-11

Cotonou y Ganvié, Benín

Continuamos viaje asta Cotonou. La mayor ciudad de Benín. Desde el embarcadero de nuestro hotel una barca nos lleva a la villa lacustre de Ganvié, con casas levantadas sobre maderas en el agua. Sus habitantes construían en estos lugares para huir de sus enemigos los Abomey, el céebre reino histórico de la región, y que parece ser que eran poco amigos del líquido elemento. Seguiremos tratando de mezclarnos y aprender cosas de la población de Africa...

Ouidah, Benin

Cruzamos la frontera directamente caminando desde nuestro hotel. Una frontera absolutamente abierta donde los africanos van y vienen libremente mientras grandes camiones nigerianos hacen cola. Nosotros necesitamos arreglamos una visa de tránsito para poder salir posteriormente del país. Apañamos otro taxi compartido y nos internamos en Benín, hasta llegar a Ouidah, triste punto de partida de muchos esclavos, y tierra de voodoo y animismo. Nos acercamos en motocicleta a la costa, donde tenemos la suerte de tener nuestro hotel: preciosa playa infinita y palmeras al viento... Esto es África.

Aneho, Togo

La familia de uno de los trabajadores de nuestro hotel es de la etnia mina, con centro en Aneho, justo la ciudad fronteriza con Benín a la que queremos dirigirnos. Tras cambiar en el mercado negro (único sitio posible) viajamos en taxi compartido (7 personas) en una carretera en obras, pero eso sí, pagando peaje... Comprando una botella de gasolina por el camino, y pasando uno de los pasajeros en moto el control policial... En Aneho hotoel en la costa, pero a a entrada del lago Togo. Nos dirigimos al mercado de fetiches de los martes, con cráneos, pieles... Luego paseo por el otro lado del río y la solitaria playa con pescadores con redes... Disfrute de las vistas desde el hotel con bebida local y estudio de mapas para el próximo destino...